Me presento: soy “Anicha”, alicantino. Os dejo una breve presentación y espero no aburrir. Ahora estoy más o menos en la mitad de mi vida y he ido probando varias prácticas de distinto tipo. Se podría decir que soy un buscador espiritual algo inconstante.... Gran novedad ¿verdad?
En la tradición theravāda, mi conocimiento viene sobre todo de leer algunas obritas (algunas recomendadas aqui) y de adentrarme en el Canon Pali, en Sutta Pitaka, también con ayuda de En palabras del Buda y antes de otras ediciones. Ahora hago que la IA me vaya traduciendo suttas directamente del pali
En cuanto a práctica, he hecho varios retiros de Vipassanā en la tradición de Goenka. Algo me liga a esa práctica porque mi primer contacto fue muy jovencito con unos 20 años. El primer retiro lo abandoné después de oír la explicación del dukkha y de la rueda del saṃsāra; años después completé dos retiros y el último que hice fue hace aproximadamente año y medio. En todos descubro cosas. Pero en todos se me olvida lo que descubrí cuando vuelvo y pasa un tiempo...
También he pasado buenas temporadas sentándome sin método ni "intención", y he tenido algo de contacto con la tradición zen (no un retiro formal, sí prácticas puntuales y encuentro con maestros). Además, he explorado otras formas de meditación en la línea contemplativa cristiana más influida por el zen ("Nube vacía" et al.
De meditar solo rescato un descubrimiento realmente integrado: cuando observo una emoción sin buscar que se extinga, solo observar, acaba disminuyendo. Cuanta menos voluntad y menos volición..., menos gasolina para arder. Me quedo con eso.
Aun así, estos años de lecturas filosóficas y practica sin continuidad no me ha servido demasiado para ser una persona más despegada y compasiva, o al menos yo no lo percibo así. Me resulta difícil aceptar una tradición de manera cerrada. Guardo cariño por lo aprendido en los retiros de Goenka, aunque sé que ese estilo sistemático de observación de sensaciones no puedo practicarlo en casa en condiciones. En general me cuesta abrazar una tradición en bloque y, al final, no soy más que un hombre corriente, con mucho polvo en los ojos. También me paraliza mucho abrazar una tradición y dejar lo demás.... la duda sobre si abrazar un "método" me encajonará y me hará perderme algo de otros enfoques. ¿Tiene sentido la iluminación o ya estamos iluminados, o se necesita diligencia de eones y un profundo cursus honorum avanzando por los jahnas para alcanzar el desapego? ¿Tiene sentido creer en un dios Teista con todas sus mitologías? ¿Y en la rueda de nacimientos y fallecimientos? ¿Importa algo lo que un hombre crea en este mundo moderno plagado de conflictos, de virus informativos y de guerras?
Y por ¿Honestidad? , sigo en una búsqueda adolescente a mis 40 tacos, y me cuesta asentarme. Por ayudar a que me conozcáis diría que las lecturas de Stephen Bachelor sobre un budismo laico y abierto me tocan bastante la patata. Pero a la vez, sigo interesandome por buscar una visión lo más originaria y pura de la enseñanza del Buda Gautama. Además me cuesta mucho integrarme en una comunidad y pienso "¿será esto otra secta más?, mejor me quedo en casa con los libros..."
Supongo que lo que sucede es que sigo teniendo miedo: a si hay algo después de morir o no hay nada, a si lo que hacemos en esta vida tiene sentido o no lo tiene, si dejamos huella o no dejamos nada... Como ese veinteañero que salió corriendo para distraerse, tras escuchar la verdad del sufrimiento. En ese sentido, soy un hombre bastante corriente. ¿Me apego a mi sufrimiento por miedo a perder mi identidad? Algo de eso seguramente hay
Espero poder, ahora si, responderos además de leeros.