AN 8,19 Paharada Sutta
En una ocasión el Bienaventurado estaba morando al pie de un árbol Naleru [1], cerca de Veranja. Entonces Paharada, el rey de los asuras, se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje y se colocó a un lado. Entonces el Bienaventurado le dijo:
“Paharada, los asuras ¿toman deleite en el Gran Océano?”.
“Venerable Señor, sí, los asuras toman deleite en el gran océano”.
“Pero, Paharada, ¿cuántas asombrosas e increíbles cosas contemplan los asuras, deleitándose en el Gran Océano?”.
“Son ocho asombrosas e increíbles cosas que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en el Gran Océano. Y, ¿cuáles son esas ocho?
“El Gran Océano, Venerable Señor, tiene las pendientes inclinadas progresivamente, tiene bajadas graduales. Al tener sus pendientes inclinadas, no existen los precipicios repentinos en el Gran Océano. Estas pendientes inclinadas, las bajadas graduales y la ausencia de los precipicios repentinos, es la primera cosa asombrosa e increíble relacionada con el Gran Océano que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Además, Venerable Señor, el Gran Océano es estable y no sobrepasa sus costas. El hecho de que el Gran Océano sea estable y no sobrepase sus costas, es la segunda cosa asombrosa e increíble relacionada con el Gran Océano que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Además, Venerable Señor, el Gran Océano no tolera la presencia de los cuerpos muertos. Cualquier cuerpo muerto que se encuentre en el gran Océano es lavado y llevado a la orilla, a la tierra seca. El hecho de que el Gran océano no tolere la presencia de los cuerpos muertos, sino que los lave y lleve a la orilla, a la tierra seca, es la tercera cosa asombrosa e increíble relacionada con el Gran Océano, que los asuras contemplan continuamente deleitándose en él.
“Además, Venerable Señor, cualquier río que exista —sea el Ganges, Yamuna, Aciravati, Sarabhu o Mahi―, al llegar al Gran Océano, pierde su nombre anterior y, simplemente, es catalogado como el ‘Gran Océano’. El hecho de que cualquier río que exista —sea el Ganges, Yamuna, Aciravati, Sarabhu o Mahi―, al llegar al Gran Océano, pierda su nombre anterior y, simplemente, sea catalogado como el ‘Gran Océano’, es la cuarta cosa asombrosa e increíble relacionada con el Gran Océano que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Además, Venerable Señor, no existe evidencia alguna de que aquellos ríos que se introducen dentro del Gran Océano, ni las lluvias del cielo, disminuyan o aumenten el volumen de sus aguas. El hecho de que no existan evidencias, según las cuales, ni los ríos que se introducen dentro del Gran Océano, ni las lluvias del cielo, disminuyan o aumenten el volumen de sus aguas, es la quinta cosa asombrosa e increíble relacionada con el Gran Océano que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Además, Venerable Señor, todo este Gran Océano tiene un sólo y mismo sabor, que es el sabor de la sal. El hecho de que todo este Gran Océano tenga un sólo y mismo sabor, que es el sabor de la sal, es la sexta cosa asombrosa e increíble relacionada con el Gran Océano que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Además, Venerable Señor, el Gran Océano tiene abundancia de piedras preciosas, un sinfín de gemas. Piedras preciosas como las perlas, los zafiros, las esmeraldas, las conchas, el cuarzo, los corales, la plata, el oro, los rubíes y los ojos de gato. El hecho de que el Gran Océano tenga tal abundancia de piedras preciosas, un sinfín de gemas, el hecho que tenga piedras preciosas como las perlas, los zafiros, las esmeraldas, las conchas, el cuarzo, los corales, la plata, el oro, los rubíes y los ojos del gato, es la séptima cosa asombrosa e increíble relacionada con el Gran Océano que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Además, Venerable Señor, el Gran Océano está siendo habitado por poderosas y grandes criaturas como las ballenas, ballenas que comen a las ballenas, ballenas que comen a las ballenas que, a su vez, comen a las otras ballenas, los asuras, los nagas y los gandhabbas, cuyos cuerpos se encuentran en la profundidad de cien yojanas… doscientas yojanas… trescientas yojanas… cuatrocientas yojanas… quinientas yojanas. El hecho de que el Gran Océano esté siendo habitado por poderosas y grandes criaturas como ballenas, ballenas que comen a las ballenas, ballenas que comen a las ballenas que, a su vez, comen a las otras ballenas, los asuras, los nagas y los gandhabbas, cuyos cuerpos se encuentran en la profundidad de cien yojanas… doscientas yojanas… trescientas yojanas… cuatrocientas yojanas… quinientas yojanas, es la octava cosa asombrosa e increíble relacionada con el Gran Océano que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Éstos son, Venerable Señor, las ocho asombrosas e increíbles cosas que los asuras contemplan continuamente, deleitándose en el Gran Océano”.
“Paharada, los bhikkhus toman el deleite en este Dhamma y Disciplina”.
“Pero, Venerable Señor, ¿cuántas asombrosas e increíbles cosas contemplan los bhikkhus, deleitándose en este Dhamma y Disciplina?”.
“Paharada, existen ocho asombrosas e increíbles cosas que los bhikkhus contemplan continuamente, deleitándose en este Dhamma y Disciplina. Y, ¿cuáles son esas ocho?
“Paharada, al igual que el Gran Océano tiene las pendientes inclinadas progresivamente y las bajadas graduales; y, por tener las pendientes inclinadas progresivamente, no existen en él los precipicios repentinos, de la misma manera este Dhamma-Vinaya cuenta con prácticas que se desarrollan progresivamente y actividades graduales. Y por tener las prácticas que se desarrollan gradualmente, no existen en él penetraciones repentinas del supremo conocimiento. El hecho de que este Dhamma y Disciplina cuente con prácticas que se desarrollan progresivamente y actividades graduales, y que, por tener las prácticas desarrolladas gradualmente, no existan en él penetraciones repentinas del supremo conocimiento, es la primera cosa asombrosa e increíble relacionada con este Dhamma y Disciplina que los bhikkhus contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Además, al igual que el Gran Océano es estable y no sobrepasa sus costas, de la misma manera mis discípulos —aunque fuera por el bien de sus vidas― no traspasan las reglas de la práctica que he formulado para ellos. El hecho de que mis discípulos —aunque fuera por el bien de sus vidas― no traspasen las reglas de la práctica que he formulado para ellos, es la segunda cosa asombrosa e increíble relacionada con este Dhamma y Disciplina que los bhikkhus contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Además, al igual que el Gran Océano no tolera la presencia de los cuerpos muertos, siendo que cualquier cuerpo muerto que se encuentre en el gran Océano es lavado y llevado a la orilla, a la tierra seca, de la misma manera si un individuo es inescrupuloso, malvado, impuro y sospechoso en sus intenciones, que oculta sus actos, es un seudo-asceta que proclama ser asceta, un seudo-noble que proclama ser noble, podrido por dentro, henchido de deseos, mugriento por naturaleza, el Sangha no tiene comunión con él. Aunque él estuviera sentado en medio del Sangha, igualmente estaría lejos del Sangha, como el Sangha estaría lejos de él. El hecho de que el Sangha no tenga comunión con un individuo inescrupuloso, malvado, impuro y sospechoso en sus intenciones, que oculta sus actos, un seudo-asceta que proclama ser asceta, un seudo-noble que proclama ser noble, podrido por dentro, henchido de deseos, mugriento por naturaleza y que, aunque él esté sentado en medio del Sangha, igualmente está lejos del Sangha, como el Sangha está lejos de él, es la tercera cosa asombrosa e increíble relacionada con este Dhamma y Disciplina que los bhikkhus contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Además, al igual que cualquier río que exista —llámese Ganges, Yamuna, Aciravati, Sarabhu o Mahi―, al llegar al Gran Océano pierde su nombre anterior y, simplemente, es catalogado como el ‘Gran Océano’, de la misma manera cuando un miembro de cualquiera de las cuatro castas —llámese noble guerrero, sacerdote, comerciante o trabajador―, abandona la vida hogareña para llevar el estilo de vida sin hogar en el Dhamma y Disciplina proclamado por el Tathagata, pierde su nombre y clan anterior, y simplemente es conocido como ‘el asceta, el seguidor del hijo de los Sakyas’. El hecho de que cualquier miembro de las cuatro castas —llámese noble guerrero, sacerdote, comerciante o trabajador―, cuando abandona la vida hogareña para llevar el estilo de vida sin hogar en el Dhamma y Disciplina proclamado por el Tathagata, pierde su nombre y clan anterior, y simplemente es conocido como ‘el asceta, el seguidor del hijo de los Sakyas’, es la cuarta cosa asombrosa e increíble relacionada con este Dhamma y Disciplina que los bhikkhus contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Además, al igual que no existe evidencia alguna de que aquellos ríos que se introducen dentro del Gran Océano, ni las lluvias del cielo, disminuyan o aumenten el volumen de las aguas, de la misma manera, aunque muchos bhikkhus sean totalmente liberados de los deseos bajo las propiedades del Nibbana, no por eso habrá evidencia alguna de la disminución o aumento de las propiedades del Nibbana. El hecho de que no haya evidencias de disminución o aumento de las propiedades del Nibbana, por más que muchos bhikkhus sean totalmente liberados de los deseos bajo las propiedades del Nibbana, es la quinta cosa asombrosa e increíble relacionada con este Dhamma y Disciplina que los bhikkhus contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Además, al igual que todo este Gran Océano tiene un sólo y mismo sabor, que es el sabor de la sal, de la misma manera, todo este Dhamma y Disciplina tiene un sólo y mismo sabor, que es el sabor de la liberación. El hecho de que todo este Dhamma y Disciplina tenga un sólo y mismo sabor, que es el sabor de la liberación, es la sexta cosa asombrosa e increíble, relacionada con este Dhamma y Disciplina, que los bhikkhus contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Además, al igual que el Gran Océano tiene abundancia de piedras preciosas, un sinfín de gemas. Piedras preciosas como las perlas, los zafiros, las esmeraldas, las conchas, el cuarzo, los corales, la plata, el oro, los rubíes y los ojos de gato; de la misma manera este Dhamma y Disciplina tiene muchos tesoros de diferentes tipos: las cuatro formas de establecer la atención consciente, los cuatro rectos esfuerzos, las cuatro bases del poder, las cinco facultades, los cinco esfuerzos, los siete factores de Iluminación y el Óctuple Noble Sendero. El hecho de que este Dhamma y Disciplina tenga muchos tesoros de diferentes tipos —como las cuatro formas de establecer la atención consciente, los cuatro rectos esfuerzos, las cuatro bases del poder, los cinco facultades, los cinco esfuerzos, los siete factores de Iluminación y el Óctuple Noble Sendero―, es la séptima cosa asombrosa e increíble relacionada con este Dhamma y Disciplina que los bhikkhus contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Además, bhikkhus, al igual que el Gran Océano está siendo habitado por poderosas y grandes criaturas como las ballenas, ballenas que comen a las ballenas, ballenas que comen a las ballenas que, a su vez, comen a las otras ballenas, los asuras, los nagas y los gandhabbas, cuyos cuerpos se encuentran en la profundidad de cien yojanas… doscientas yojanas… trescientas yojanas… cuatrocientas yojanas… quinientas yojanas; de la misma manera este Dhamma y Disciplina está siendo habitado por poderosos y grandes seres, como los que entran en la corriente y los que realizan el fruto de la entrada en la corriente, los que retornan una vez y los que realizan el fruto de un solo retorno, los que no retornan y los que realizan el fruto del no-retorno, los arahants y los que realizan el fruto del arahantado. El hecho de que este Dhamma y Disciplina esté siendo habitado por poderosos y grandes seres —como los que entran en la corriente y los que realizan el fruto de la entrada en la corriente, los que retornan una vez y los que realizan el fruto de un solo retorno, los que no retornan y los que realizan el fruto del no-retorno, los arahants y los que realizan el fruto del arahantado―, es la octava cosa asombrosa e increíble relacionada con este Dhamma y Disciplina que los bhikkhus contemplan continuamente, deleitándose en él.
“Paharada, éstas son las ocho asombrosas e increíbles cosas que los bhikkhus contemplan continuamente, deleitándose en este Dhamma y Disciplina”.
NOTA: [1] Azadirachta indica, conocido también como árbol nim, lila india o árbol-albergue del yaksa Naleru. Dentro de la mitología budista, los yaksas o yakshas son espíritus de la naturaleza, custodios de importantes tesoros enterrados [nota del editor].
